SUEÑOS REALES---PASIONES

SUEÑOS REALES - PASIONES;

Desde muy pequeña ya, soñé con ser una bailarina de ballé clásico. Aquel sueño, casi se convertía en una pasión. Luego , con el tiempo me abrazaba la pasión por mis hijos, sobre aquel pasión ya escribí anteriormente. A mi vejez, viruelas, un amor pasional se cruzó en mi camino ,como un torbellino sueño, hecho realidad.

Mi amor por el ballé clásico empezó , mas o menos a los 3 años de edad. En las clases, en la Opera de Helsinki, aprendí disciplina, trabajo duro, concentración, controlar los movimientos de mi pequeño cuerpo, música clásica y las operetas entonces actuales. Hacer tablas, trabajar en equipo, bailar,y seguir la música. A expresar sentimientos con mi cuerpo, manos, dedos y brazos. Vivía en un sueño, así escapaba yo de mi vida real,( de niña adoptada). Bailando, me sentía capáz transmitir, muertes y tragédias, amores prohibidos, alegrías y amores románticos. Pero a los 12 años me comunicaron, que yo iba a ser demasiado alta, para poder seguir aspirando a ser una “prima ballerina”. Así , mis sueños se truncaron, que desilusión.

Sin embargo todavía, cuando la televisión emite - el Concierto de Año Nuevo – desde Viena, revivo y caigo en un “trance mágico”, escuchando la música y admirando a los bailarines haciendo piruetas casi flotando, y bailar por el parqué lustroso de los palacios . Siento gratitud por haber podido probarlo y vivirlo, por lo menos en mi niñez. Ese sueño de sentirse tan ligera como una nube, y solamente rozar con la punta de los pies, el suelo bailando. Que sueño mas maravilloso, que sensación de libertad!!

De un amor juveníl a otro otoñal. Por un amor pasional, me encontré, de repente, en un estado febríl. Eso pasó recientemente, cuando mi volcán pasional se despertó, como una tormenta, en una erupción. Era un estado imposible de controlar, una división de mi personalidad racional y irracional, era imposible de frenar. Perdí, como se dice, la cabeza. Ya ,no me acordaba, era como tuviera 17 años, otra vez, que locura. Curiosamente mi cuerpo seguía funcionando como antes,
la verdad, aunque bastante castigado por los años. Aún así, el volcán se despertó de su largo sueño, inesperadamente. Las masas de lava me volvían a inundar, a llenar y quemar mi ser. El calor, me hizo sentir la sangre fluir otra vez, y pude sentir los músculos y vías de mi ser, entero, funcionar a tope. Era como una inyección multi-vitamínica, contra todos los males. Aquello sí, era un sueño hecho realidad, para una bis-abuela como yo. Era realmente un regalo valioso que la vida me entregaba, como propina. Poder transmitir , poder recibir, deseo y pasión, realmente era un milagro. Y , yo que no creía en milagros! Bueno, tambien hay que saber llevar la resaca con dignidad, sin embargo confirmo que –sarna con gusto no pica - merecía la pena vivirlo.

Cuando el volcán se ha calmado y la lava se ha enfriado, hay que tener en cuenta que nunca, nunca se puede prevenir una nueva erupción volcánica, creerme a mi. Era como un sueño hecho realidad, un sueño que me ayuda, a no perder mis ilusiones.